Análisis Psicológico de «Todo por un sueño»

“Todo Por Un Sueño” es una comedia negra con una mirada crítica y feroz a un sector en descomposición social de nuestros tiempos. Mediante una  exposición cínica y amarga, con esta cinta su director Gus Vant Sant logra una demoledora crítica al “American way of life” sobre  una de las mayores obsesiones del ser humano moderno: la gloria y la fama.

El comienzo de la película parte de una narración a modo de reality show, que tiene el propósito de introducirnos en el relato. A lo largo de la trama, van a ser expuestas un sinnúmero de matices sobre algunos de los más controvertidos «problemas existenciales» que padecen ciertas personas de nuestras sociedades contemporáneas.  

A lo largo de toda la trama hallamos diversas metáforas y mensajes que caben mención, como la influencia que ejercen los medios de comunicación sobre las personas, la codicia de algunos por ir escalando peldaños de poder y prestigio en sociedades carentes de sentido y fundamento ético, el cinismo como una habilidad que no todo el mundo sabe manejar ó adolescentes pasionalmente enamorados.

“Todo Por Un Sueño” nos presenta la historia de Suzanne Stone, una joven y encantadora mujer que detrás de sus atractivos femeninos, esconde una personalidad narcisista, fría y calculadora, capaz de hacer cualquier cosa con tal de satisfacer sus necesidades histriónicas.

Ella se encuentra centrada en la fantasía delirante de lograr prestigio y fama a partir de convertirse en una estrella de televisión. Su gran habilidad para manipular y persuadir a los demás, le permiten colocarse en un programa como presentadora del pronóstico del clima en una cadena local.

Simultáneamente empieza a rodar un documental sobre adolescentes, para lo cual ingresa como maestra en una escuela secundaria, donde conoce y seduce a tres estudiantes, Jimmy, Russel y Lydia, a quienes utiliza para ejecutar un terrible plan: acabar con su marido Larry, toda vez que éste se ha convertido en un obstáculo para sus sueños de gloria.

Varios factores psicológicos concurren para facilitar la comisión de este acto delictivo en su modalidad de autora intelectual de los hechos: desmedida ambición, manejo de la realidad y elevado coeficiente intelectual que le permite manipular, organizar, planear y anticipar las consecuencias de sus actos, sin presentar sentimientos de culpa o arrepentimiento.

Otros factores que influyen de manera secundaria son su alto grado de inintimidabilidad, egocentrismo, labilidad afectiva, narcisismo, capacidad para comprender lo ilícito de su proceder y, no obstante, obrar de acuerdo con ella.

Por otro lado, Suzanne posee un patrón de grandiosidad que se expresa a través de sus fantasías de éxito y su enorme necesidad de admiración, poder, brillantez y belleza. Espera de manera perseverante admiración y reconocimiento de los demás.

Sus relaciones interpersonales son superficiales, utilitarias y carecen de empatía,  ya que no reconoce ni identifica los sentimientos y necesidades de las personas que le rodean, incluso los de su esposo.

No le interesa lo que el otro pueda sentir o querer, egocéntricamente solo se guía por su propio beneficio utilizando a los demás para conseguirlo, siendo capaz de saltar cualquier obstáculo a cualquier costo con tal de llegar a su meta.

Su autoconcepto se muestra sobrevalorado con exacerbación del sentido de la propia importancia; se considera diferente y superior a los demás. Cree que es especial y única, desarrollando un profundo sentimiento de omnipotencia. Su autoestima se encuentra cimentada en sus expectativas de gloria, fama, brillantez y belleza.

Su actitud social es arrogante, altiva y soberbia. Ella no se conduce de acuerdo con las normas y valores establecidos; trasgrede normas y límites, tienden a ver la realidad y la vida de manera fría y calculadora. Sus movimientos son certeros y sus ojos solo muestran frío y vacío. Se conduce por el principio del placer, el cual le condiciona a la gratificación inmediata de sus pulsiones, deseos y necesidades, con una baja tolerancia a la frustración y sin control de sus impulsos, con lo cual pasa al acto, a pesar de saber y sin importarle que esté obrando mal.

Su esposo es un muchacho perdedor y realmente inestable que no ha hallado el camino adecuado y va dando tumbos sin tener objetivos en su vida adulta, dejando de lado sus desbaratados sueños de adolescente.

Ya casi al finalizar la película, aparece el gran cineasta David Cronenberg, protagonizando el papel de un  supuesto director de cine que engaña y seduce a Suzanne, “la dama de hielo” para inmortalizarla en ese lago congelado que va a ser el último depositario de su carrera narcisista, perpetuando su imagen reflejante de codicia, donde gloria y  fama van unidas de la mano en una de las metáforas más agrias sobre la televisión: «al otro lado del cristal tan sólo hay un eterno frío y muerte: la nada”.

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4 comentarios en “Análisis Psicológico de «Todo por un sueño»

  1. Me intereso mucho la drama de esta pelicula, puesto que yo asisto a terapia gestal hace ya 3 años y estoy pasando por una situación similar al narcisismo creo porque mis sentimientos son de incredibilidad, frialdad y desamor, incluso por esta situación ya no estoy asistiendo a mi terapia

  2. me gusta mucho estapelicula, francamente es genial, pero me apena que sea tan infravalorada por el púbico, tal vez sea porque mucha gente al leer el titulo de la peli la ve creyendo que encontrara algo estilo «Gran hermano» o «bailando por un sueño».

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